En el Valle de Laboyos lo que ocurrió el pasado jueves en la noche fue la masacre
de cuatro jóvenes y un bebe que murió sin haber nacido. La Fundación para la Promoción y Defensa de
los Derechos Humanos FPDH reclama acciones contundentes para frenar el baño de
sangre que se sigue registrando en esta municipalidad.
Por: Rodrigo Rojas
Garzón
FPDH, Colombia
Nuevamente la segunda ciudad del Huila, “La Capital del sur Colombiano”, fue objeto de un atentado contra el principal
de los derechos que tiene todo ser
humano, la vida.
En esta ocasión las víctimas de sicarios fueron
identificadas como Elianis Fernanda
Bustamante de 17 años, (tenia tres semanas de embarazo), Jerson David López Reyes de 19 años, Juan Camilo Sunce de 17 años. Los tres fueron interceptados por pistoleros a
bordo de dos motocicletas y una camioneta, los estaban esperando cuando
llegaban a su residencia ubicada en el barrio La Pradera.
De acuerdo con medios
locales les dispararon sin compasión hasta segarles la vida, fueron tiros de
gracia, (en la cabeza a quema ropa), se afirma que las víctimas tenían antecedentes penales.
En otro hecho esa misma noche fue asesinado el señor Eivar Torres Triana de
21 años, y gravemente herido su primo Julián
Piamba de 19 años residentes en el sector rural del corregimiento de La Laguna
este último fue auxiliado por vecinos
quienes lo llevaron hasta el Hospital Departamental San Antonio donde recibe
atención médica.
“Sinceramente se queda uno sin palabras, ya no tenemos calificativos como defensores y
activistas de los derechos humanos para definir qué es lo que pasando en
nuestro municipio, estamos al garete, en una zozobra impresionante ”, aseguro el abogado Emiro Bravo
Muñoz presidente de Fundación para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos FPDH.
Fue una masacre
Para la FPDH queda
claro que lo que ocurrió en el municipio de Pitalito fue la masacre de cinco
personas porque en este hecho violento está incluido él bebe que la joven
Elianis llevaba en su vientre, murió sin haber nacido.
“Son asesinatos que han venido presentándose de una manera selectiva, y lo que paso en Pitalito tiene un nombre claro, esto fue una
masacre de jóvenes, quienes fueron
alcanzados y despiadadamente les quitaron la vida, los estaban esperando para
matarlos”.
Según el abogado Bravo Muñoz, “Para que seguir diciendo que nuestra fundación
condena, para que seguir hablando que los defensores de derechos humanos
estamos denunciando y reclamando por el respeto del derecho a la vida. Realmente
cuesta, indigna porque, (...) la vida, el principal de los derechos de todo ser
humano, pareciera que no vale nada”.
No tenemos Jefe de Policía
Esta ONG rechaza que
en la rendición de cuentas presentada por el Alcalde de Pitalito Miguel Antonio
Rico Ricon ni siquiera menciono el tema de inseguridad que tiene azotados a los laboyanos, menos se presentaron las
acciones direccionadas por la administración municipal y de las autoridades de
policía para recuperar la paz, la tranquilidad y la seguridad en el Valle de
Laboyos.
“En su intervención nunca toco el tema de la seguridad, en
ningún momento la administración quiere responder, asumir la responsabilidad
que le corresponde por estos asesinatos”.
Se lavan las manos
Alcalde como Jefe de Policía, El Secretario de Gobierno como jefe de la dependencia responsable de la seguridad, los concejales como coadministradores y
encargados de hacer control político, y las autoridades de policía: Aseguran
que ellos no tienen la culpa de lo que esta pasando en Pitalito, ( homicidios, hurtos, fleteos, que se
registran en cualquier lugar y a la hora menos esperada del día o de la noche).
“Por enésima vez le recordamos al señor burgomaestre Miguel Antonio Rico Rincón (…), usted señor Alcalde es el Jefe de Policía de
Pitalito. No puede decir que escapa a la responsabilidad de estos homicidios. Usted
es tan jefe de la Policía, como el señor presidente de la república es el Jefe de las Fuerzas Militares. Su
responsabilidad en la rendición de cuentas era contar que está pasando con la
seguridad, porque están pasando estos hechos que alteran el orden público, y
cuáles son las acciones que desde la administración se emprenderan para
erradicar este flagelo. No estamos cansados, estamos es horrorizados con lo que
está pasando en Pitalito”.
En la rendición de cuentas presentada por el Alcalde de Pitalito Miguel Antonio Rico Ricon ni siquiera se menciono el tema de inseguridad.
Se cese el baño de
sangre
Recordó que la Fundación para la Promoción y Defensa de los
Derechos Humanos ha venido informando y lanzando alertas tempranas, para que las
autoridades del nivel local, departamental y nacional frenen el baño de sangre
que se está registrando en la segunda ciudad del Huila, pero todos hacen oídos
sordos.
“Nos
duele lo que está pasando, nos solidarizamos con las familias de las
víctimas, y rechazamos expresiones como:
Que estos hechos se atribuyen a ajustes de cuentas, que son las bandas que se
están matando en Pitalito. Son jóvenes, adolescentes a quienes están
acribillando sin ninguna compasión”.
Aseguro
que si son, “ajustes de cuentas”, por parte de bandas criminales se confirma que a Pitalito han llegado personas indeseables, que no les importa la vida, si no sus negocios
e intereses particulares a costas de lo que sea.
“Reiteramos
que cese este baño de sangre, que cese
el fuego por parte del hampa y de las mafias. Seguiremos denunciando y llamamos a la ciudadanía a reaccionar,
porque pese a la recompensa ofrecida para esclarecer homicidios anteriores,
Pitalito permanece en un silencio sepulcral”.
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